Luego de hablar con los familiares, el periodista explicó que el cuadro de la modelo era irreversible y ya no respondía al tratamiento.
Ezequiel Luna estuvo junto a Silvina en todo momento.
Este jueves murió Silvina Luna a los 43 años después de permanecer tres meses internada en la terapia intensiva del Hospital Italiano. La noticia sacudió al mundo del espectáculo y conmovió a la opinión pública que estuvo muy pendiente de la salud de la modelo.
Al aire de LAM (América), Ángel de Brito dio detalles de cómo fue la decisión que tomó el hermano de la modelo. El periodista lo consensuó con los especialistas y decidió terminar con la asistencia que recibía la ex Gran Hermano, quien transitaba un cuadro crítico e irreversible.
“Fue una decisión muy difícil que tuvo que tomar su hermano, obviamente recomendado por los médicos, que en varias oportunidades se lo fueron planteando porque era muy difícil para el único familiar directo que tenía Silvina, tomar la decisión sobre la vida de su hermana”, comenzó explicando. Y agregó: “Uno no es médico y por ahí no entiende que ya no se puede hacer más nada, esa era la realidad de Silvina. Ya nada respondía”.
“Los médicos se lo tuvieron que explicar un par de veces. Esto no lo hablé con Ezequiel, pero me lo cuenta gente cercana, porque como cualquiera de nosotros, al principio viene la negación de no querer soltar y tratar de buscar hasta el último segundo alguna posibilidad para que siga con vida y un milagro también”, sumó el conductor.
Respecto a la decisión que terminó tomando Ezequiel, el periodista reveló: “Ayer, cuando la intubaron, le volvieron a decir que no había mucho más por hacer desde la medicina y que era muy difícil que Silvina viviera sin estar conectada a los aparatos. Finalmente comprendió que era lo mejor para su hermana dejarla ir”. Y cerró: ““Estaba muy debilitada, con nuevas infecciones. Ayer tomaron la decisión que finalmente se llevó a cabo hoy”.
La historia de Ezequiel, el incondicional hermano de Silvina Luna que se ofreció a donarle un riñón
El hombre que estuvo incondicionalmente al lado de Silvina Luna fue Ezequiel, su hermano cinco años menor. Aunque siempre fueron muy unidos, la muerte de sus padres con menos de cinco meses de diferencia, en 2008, fortaleció el vínculo. Para no dejarla sola, el hombre de 38 años dejó su Rosario natal para acompañar a su hermana, que ya estaba instalada en Buenos Aires.
Ezequiel acompañó a Silvina en todo el proceso de diálisis.
En 2011 comenzó el calvario el calvario de Silvina Luna: se operó con Aníbal Lotocki, quien le inyectó biopolímeros en sus glúteos, que le produjeron hipercalcemia y una insuficiencia renal, razón por la cual el médico está condenado a cuatro años de prisión y cinco de inhabilitación para ejercer la medicina por el delito de lesiones graves.
Ezequiel nunca se separó de su lado y se ofreció como donante para el trasplante de riñón que ella necesitaba. “Familiares míos se ofrecieron a donarme un riñón. Todavía falta y no me quiero adelantar. Primero tengo que estar en la lista del INCUCAI”, había declarado ella tiempo atrás al aire de Agarrate Catalina (La 1110).