Se trata de Javier Carbajo, integrante de la Cámara de Casación, que ya había comenzado a revisar la resolución conocida el pasado 6 de diciembre. Además, Borinsky y Hornos fueron recusados por la defensa.
En las últimas horas, se conoció el apartamiento del juez Javier Carbajo -por voluntad propia- en lo que respecta a la revisión de la condena a Cristina Fernández de Kirchner, conocida el pasado 6 de diciembre, por la causa Vialidad, en relación a la licitación que le otorgó al empresario Lázaro Báez, también encontrado culpable.
En este sentido, el magistrado se apartó como integrante de la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal que debe revisar la resolución que indica que la vicepresidenta de la Nación debe cumplir con seis años de prisión, a la vez que se encuentra inhabilitada de por vida para cargos políticos.
Esta decisión tuvo que ver con que, en su voto para intervenir en la causa por lavado de dinero, el magistrado opinó que el delito precedente en el caso fue la obra pública que recibió durante el gobierno de los Kirchner. Al haber opinado por hechos similares, es que decidió apartarse. «Fue así que en mi intervención en la citada causa 3017/2013 valoré, con particular relevancia, el incremento patrimonial que registró Lázaro Antonio Báez en el período allí precisado y el crecimiento de Austral Construcciones S.A. en idéntico lapso, como elementos que fueron ajustadamente ponderados en la sentencia condenatoria dictada en tal expediente y que lucen, en esta oportunidad, también justipreciados en el fallo para fundar el juicio de responsabilidad que viene en revisión», expresó Carbajo.
De esta manera, el juez rememoró queen ese caso tuvo «por comprobado que Lázaro Antonio Báez instrumentalizó a la firma Austral Construcciones S.A. para recepcionar fondos públicos y desviarlos, debiendo entonces echar mano a herramientas de lavado de activos con el propósito de darle apariencia de legalidad al dinero».
Y agregó: «En consecuencia, a partir del relevamiento efectuado, advierto que existen elementos de prueba que valoré al momento de legitimar la sentencia dictada en la causa 3017/2013 en cuanto a la acreditación del delito precedente, en particular, en la dinámica de la asignación de obra pública y, más concretamente, respecto de la intervención de Lázaro Báez y de Austral Construcciones en aquella operatoria ilegal, que han sido también sopesados en la resolución aquí recurrida para dictar un temperamento condenatorio en su contra, por lo que considero que mi intervención en estas actuaciones puede poner en crisis la garantía de imparcialidad que le asiste al acusado».
Ya estando apartado Carbajo, los otros jueces integrantes del Tribunal asignado para esta tarea eran Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, los cuales no tenían un plazo para definir si confirman la única condena que tiene la exprimera mandataria y, además, debían incorporar a un tercer juez en reemplazo del Carbajo.
Pero lo cierto es que Carlos Beraldi, abogado de la vicepresidenta, recusó a los magistrados mencionados, debido a sus supuestos vínculos con Mauricio Macri y su espacio político, a lo que Cristina agregó que ambos jueces visitaron Casa Rosada durante la presidencia del líder de Juntos por el Cambio en reiteradas ocasiones.
De esta manera, con el apartamiento voluntario de Carbajo y el rechazo de la defensa hacia Borinsky y Hornos, habrá que volver a designar el Tribunal que iniciará el análisis del fallo, oportunamente dado a conocer los magistrados Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso.