Además, la Justicia había interpuesto una perimetral a pedido de la víctima para que el femicida no pueda acercarse a menos de 200 metros. Tras el crimen, huyó.
Un nuevo femicidio tuvo lugar en la localidad de Saladillo, provincia de Buenos Aires, donde un hombre mató de siete balazos a su compañera de trabajo, quien ya lo había denunciado por acoso sexual en su oportunidad.
A raíz de su presentación ante la Justicia, las autoridades establecieron una perimetral para Renzo Eduardo Chidichimo, quien a partir de entonces no podía acercarse a Rocío González a menos de 200 metros.
Esto no fue respetado por el femicida quien, a pesar de lo dispuesto, se presentó el jueves por la tarde en la empresa de alarmas, ubicada en Ibáñez Frocham al 2800, donde ambos trabajaban y, sin mediar palabra, disparó contra Rocío a quemarropa.
Inmediamente, la víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Zonal General Doctor Posadas, donde finalmente murió. Por su parte, el atacante huyó sin dejar rastros y ahora es intensamente buscado por la Policía y por la familia de la joven.
Cabe destacar que, en un primer momento, había trascendido el suicidio de Chidichimo, pero esto no ha sido confirmado por las autoridades.